"Tarde aprendí a Amarte demasiado" fueron las últimas palabras que susurraron sus labios. La noche estaba fría y mi corazón sediento de libertad. El tiempo que abarca mil años se convierte en eternidad para sus ojos. 19 días y 500 noches según Sabina, 500 noches que en mi alma ya pasaron. "Yo aprendí que el tiempo no cura heridas, en mí quedaron sangrantes" - le respondí mientras me veía en el reflejo de sus ojos, ojos que se empañaban de tristeza.
Él sostenía mis maletas, días atrás veía como las iba preparando, entendía mi despedida más allá de su dolor. Sabe que siempre nos cruzaremos, aunque los caminos sean distintos y el bosque nos lleve a extremos diferentes, sabe que nada será como alguna vez lo fue...
Jolin Princesa,que triste,las despedidas son una mierda ufffff,pero el tiempo si que cura las heridas!!!!tardara mas o menos pero todo pasa y con el tiempo solo quedara el recuerdo,que poco a poco,se ira borrando(aunque no queramos)
ResponderBorrarP.D:No puedo borrar los escritos Princesa,si no tubiera comentarios vale pero teniendolos,no puedo,me vale mas ese comentario que el escrito.
P.D:No pasa nada con lo de esa piva,son las cosas de la vida,solo que la gente aveces demuestra cosas,y cuando se dan cuenta de que ,realmente,puedes llegar a su interior,se cierran en banda y salen corriendo,pero entonces?(me pregunto yo)pa que carajo comienzan nada...
P.D:Esta ya la ultima,jejejeje ;) tambien me hace mazo ilu verte por mi blog!!!!